miércoles, 20 de marzo de 2013

Mc Donalds me hace llorar


Los que trabajamos creando o revitalizando marcas siempre intentamos encontrar un posicionamiento deseado fundamentalmente emocional porque las decisiones se toman con el corazón, aunque luego las justifiquemos de forma racional.

Sin entrar en polémicas, y aunque hay “planificadores estratégicos” en las agencias, la publicidad es más táctica que el branding y gracias a eso puede añadir puntualmente mucha carga emocional a marcas que no la tienen en esencia, o que pueden tener percepción negativa en un momento dado. Un buen ejemplo es Iberia a la que muchísima gente coge manía con sus infinitas huelgas y de repente se descuelga con excelentes y entrañables campañas en Navidad.

Muchos anuncios consiguen emocionarme. Son casi siempre emociones no deseadas por el anunciante. Me ocurre cuando veo que en el último anuncio de radio de Yamóvil no concuerda el sujeto con el verbo, o cuando una empresa no sabe si un Giga es masculino o femenino y ante la duda usa los dos géneros en el mismo anuncio. O cuando las adaptaciones de las letras a la música consiguen palabras con acentos insólitos, aunque de esto último hablaré en un próximo post.

Y algunas veces dan en el clavo. El último anuncio de Mc Donald’s es el ejemplo perfecto. Han conseguido en mí el mismo efecto que Toy Story 3. Cualquiera que tenga un hijo de más de 17 años sabe a lo que me refiero. En esa película lloré. Incluso la segunda vez que la vi.



Con el anuncio de Mc Donald’s por el día del padre también he llorado y no me avergüenzo de ello. Muestra lo bonito que es tener un hijo, educarlo, enseñarle, jugar con él, disfrutar (y sufrir) su adolescencia, compartir deportes y aficiones…  y aunque aún no me han hecho abuelo, el anuncio me ha llegado al corazón.

Ni siquiera hace falta conocer ni entender la letra de la canción “You can count on me” de Bruno Mars para disfrutarlo.

Incluso han tenido el buen gusto de comenzar la firma sonora de McDonald’s con la misma nota con la que acaba la canción (Un Do), para formar su “Do-Re-Mi-La-Sol” para que todo resulte armonioso. Qué sencillo parece todo cuando se cuidan los detalles y qué bien resulta.

Otros habrían hecho un “corta y pega” de las firmas sonoras del anuncio de 2011 (los chicos del Mc Auto o del 30 aniversario) que empiezan en Re, logrando un disparate musical.

Un resultado “MAC-NÍFICO”

URL del anuncio en cuestión:
http://www.youtube.com/watch?v=ZkV_O_1H_uk&feature=youtu.be