Con muy buena intención y tomándonos la crisis con humor seguimos ejercitando la creatividad con un soneto que refleja nuestra realidad actual.
Te aprecio
mucho, mi estimado cliente.
Aunque a
veces ni cojas mi llamada,
ni elijas mi
propuesta, tan currada
prometo ser
por ti, siempre excelente.
No me olvido
de ti, siempre en mi mente
Trabajando
de forma acelerada
porque al de
compras no le importa nada,
cada rebaja
es un golpe en la frente.
Te toca
sufrir; bajo presupuesto.
Te piden
resultados sin demora.
Conoces tu
trabajo, por supuesto.
No puedes
darnos nada por ahora
Pero si tú
nos llamas, vamos presto.
Hay aún quien
las ideas valora.